En un mensaje en la red social X, Reina escribió que ningún país es igual a otro y en Estados Unidos las cárceles de máxima seguridad siguen siendo una realidad y las que colocaron aisladas de alguna forma ayudaron a combatir la infiltración de la mafia en muchas ciudades.
Expresó que después del 11 de septiembre de 2001 Estados Unidos tomó medidas drásticas para combatir el terrorismo en cárceles en terceros países con denuncias de violaciones de los Derechos Humanos.
El jefe de la diplomacia hondureña manifestó que sería más importante que cooperen a querer decirle al país centroamericano qué hacer, pues las maras (pandillas) son un problema que les afecta también, hasta en la trata y tráfico de personas.
“Ya sabemos la realidad de las que hizo Juan Orlando Hernández que estaban permeadas y cómo han servido para ser los epicentros del crimen organizado; el aislar tiene su razón de ser para que no sean centros de manejo criminal”, manifestó Reina y añadió que en tiempos difíciles se toman medidas difíciles.
La embajadora estadounidense al pronunciarse sobre la construcción de un centro penitenciario en el Caribe hondureño, expresó que en su país “hemos intentado tener ese tipo de cárceles, pero han sido muy difíciles mantenerlas”.
Al respecto, el expresidente hondureño Manuel Zelaya, comentó en la referida plataforma digital que el plan Colombia para Honduras, impulsado por Estados Unidos y el régimen del exmandatario Juan Orlando Hernández, fracasó.
“Las estructuras del narco-régimen dictatorial, asesino y corrupto, que operó durante 12 años y siete meses y que aún está protegido, es evidente que se opone al proyecto de seguridad de la presidenta Xiomara Castro, “Solución Contra el Crimen”, enfatizó.
Según se conoció, la cárcel de máxima seguridad en las Islas del Cisne tendrá capacidad para alojar a dos mil cabecillas de organizaciones criminales considerados de alta peligrosidad, que ya estén detenidos o que sean identificados, capturados y procesados.
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