Alain Mukuralinda, portavoz del Gobierno de Ruanda, confirmó el no reembolso si se cancela el acuerdo, y afirmó que las autoridades de su país cumplieron con su parte.
La disyuntiva se da luego de que el nuevo primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, anunciara que dará fin al acuerdo fomentado por los conservadores, contrato que calificó como muerto y enterrado.
Ideado e impulsado por el ya exprimer ministro británico Rishi Sunak, el programa estaba basado en el envío a Ruanda de grupos de migrantes de países africanos del sur del Sahara llegados sin documentos al Reino Unido.
El gobierno de Londres habría dado a Ruanda al menos 240 millones de libras esterlinas como parte del acuerdo, impugnado por varios países africanos y sectores sociales, que lo calificaron de “cruel e inhumano”.
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