En rueda de prensa este jueves, la organización divulgó sobre uso excesivo de la fuerza de los uniformados a partir de publicaciones confirmadas en redes sociales y también en medios de comunicación.
De acuerdo con Inredh, en Ecuador no se cumplen actualmente las condiciones para decretar la existencia de un conflicto armado interno, por lo que los abusos se enmarcan dentro del Código Integral Penal (COIP) y los estándares internacionales.
Hay violaciones de los derechos humanos como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, tratos crueles, inhumanos o degradantes, detenciones ilegales y arbitrarias, vulneraciones en cárceles y en territorios indígenas, entre otros, señaló la presidenta de Inredh, Verónica Yuquilema.
Añadió que las comunidades indígenas, montubias y afrodescendientes, así como los sectores empobrecidos y vulnerables, fueron los principales escenarios de las vulneraciones.
Inredh contabilizó 19 casos de tratos crueles, inhumanos o degradantes en la ciudad de Guayaquil y 12 casos de vulneración de territorios de comunidades indígenas en las provincias de Cotopaxi e Imbabura.
Yuquilema sostuvo que el conflicto armado interno responde más a una narrativa política del gobierno que a una situación real con los grupos de crimen organizado.
Además, advirtió que se ha instaurado una visión “bukelizada” en la institucionalidad del Estado, con acciones de necropolítica, criminalización y racialización de la pobreza que solo afectan a sectores populares y marginados.
Este 9 de julio se cumplieron seis meses de la declaratoria del presidente Daniel Noboa de un conflicto armado interno.
Mientras las autoridades aseguran que disminuyeron los asesinatos gracias a las operaciones policiales y militares, otros colectivos civiles denunciaron esta semana ante el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas la existencia de prácticas de torturas en cárceles del país controladas por las Fuerzas Armadas.
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