Los expertos emitieron su veredicto a partir de los criterios de especialistas de la Inspección General de Monumentos Históricos y del historiador Alexandre Gady, decisión que desaconseja la iniciativa impulsada por el presidente Emmanuel Macron de combinar vitrales antiguos y recientes en el templo gótico de ocho siglos, destruido en un incendio el 15 de abril de 2019.
Según el diario Le Figaro, que consultó el dictamen, la voluntad de los entendidos es que se mantengan los adornos en vidrio concebidos en el siglo XIX por el arquitecto autodidacta Eugène-Emmanuel Viollet-le-Duc, el autor de la aguja de Notre-Dame de París devastada por las llamas.
La decisión esgrime además la Carta de Venecia, denominada también Carta Internacional para la Conservación y Restauración de Monumentos y Sitios, acuerdo que insta a no sustituir elementos históricos por contemporáneos.
El dictamen especializado de la CNPA llegó a menos de cinco meses de la reapertura, el 8 de diciembre, de la catedral declarada en 1991 por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
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