En vez de un enfoque constructivo para debatir las preocupaciones de Ereván, lamentablemente eligió un camino diferente, dijo Galuzin en una entrevista para la agencia de noticias Sputnik.
Apuntó que Armenia prefiere aumentar su interacción con la OTAN, o con miembros individuales de la Alianza, sobre todo en lo que se refiere a la aplicación de las normas del bloque bélico, la compra de armamento o las actividades conjuntas de entrenamiento para el combate, todo lo cual «no puede sino causar un pesar extremo».
«Profundizando a ese ritmo la cooperación con aquellos cuyo objetivo es la derrota estratégica de Rusia, Ereván corre el riesgo de desestabilizar gravemente la situación en el Cáucaso Sur, incluso en detrimento de su propia seguridad», agregó.
El canciller armenio, Ararat Mirzoyán, asistió la Cumbre de la OTAN en la capital estadounidense dedicada al aniversario 75 de la creación de la Alianza Atlántica.
El secretario del Consejo de Seguridad armenio, Armén Grigorián, indicó antes que el país está en vías de diversificar su economía, política y seguridad, adquiriendo socios no sólo en Occidente, sino también en Asia, sin que ello estropee las relaciones con Rusia.
Por su parte, el subdirector del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Andréi Nastasin, aseguró que al invitar a Armenia y Azerbaiyán a la Cumbre de la OTAN Estados Unidos pretende apartarlos de Rusia.
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