Ya se realizaron las primeras pruebas de un nuevo panel de blindaje de fabricación nacional destinado para proteger instalaciones fijas de fragmentos y balas, precisó en una nota divulgada en la red social Telegram el Instituto del Acero del grupo Kalashnikov.
Durante los ensayos el prototipo resistió los impactos de cartuchos de nueve por 19 milímetros 7N21 con balas perforantes y los fragmentos de una granada F-1 que detonó a poco más de medio metro.
Los nuevos paneles de blindaje, que pesan menos de 30 kilogramos por metro cuadrado, fueron desarrollados para proteger instalaciones de importancia crítica (terminales de petróleo y gas, depósitos de municiones, infraestructuras energéticas), particularmente frente a los ataques con drones, señaló Rostec.
Durante los últimos meses Ucrania centró sus golpes con vehículos aéreos no tripulados en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera rusa, principalmente en las provincias fronterizas, y también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tartarstán.
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