El veredicto del Tribunal de Justicia de Relaciones Internacionales de Teherán exige el pago de una compensación por seis mil 785 millones de dólares debido a los daños materiales, morales y punitivos a los pacientes iraníes que padecen el síndrome de la piel de mariposa, la epidermólisis bullosa (EB).
Según reseñó la agencia de prensa IRNA, la decisión fue aprobada tras los reclamos presentados por 295 enfermos y sus parientes, en protesta por los obstáculos norteamericanos a la importación de productos farmacéuticos y apósitos necesarios para quienes padecen la enfermedad.
El pronunciamiento de la corte tuvo en cuenta el carácter ilegítimo de las sanciones unilaterales, el bloqueo a los artículos humanitarios, incluidos medicamentos, así como sus efectos adversos sobre la vida, la salud y el bienestar de los pacientes con EB y sus familias.
Empresas afiliadas a Estados Unidos y Europa cortaron el vínculo comercial con la República Islámica, entre ellas la firma sueca Mölnlycke, después que en 2018 Washington se retiró del Plan Integral de Acción Conjunta suscrito en 2015 por Teherán y cinco potencias mundiales para garantizar el carácter pacífico del programa nuclear iraní, valoró la corte.
La compañía sueca, razonó la fuente, es una de las líderes mundiales en tecnología médica e importante productor de vendajes y apósitos curativos para pacientes con EB en todo el mundo.
Sin embargo, la multinacional suspendió las transacciones con Irán tan pronto como el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reimpuso en 2018 sanciones contra la nación de los persas.
Durante aproximadamente ocho meses después del restablecimiento de las sanciones, los pacientes iraníes con EB estuvieron sin medicamentos y ungüentos; como resultado, unos 20 perdieron la vida y muchos sobrevivientes quedaron con lesiones físicas irreparables, evaluó el tribunal.
Las sanciones norteamericanas obstruyen los canales financieros que podrían usarse para proveer a Irán de medicamentos, materiales o equipos médicos esenciales, por lo que las autoridades del país consideran el hecho como de guerra económica.
Aunque Washington y sus aliados occidentales afirman que los bienes humanitarios están exentos de las medidas punitivas, a lo largo de los años decenas de miles de pacientes en Irán han muerto o han desarrollado enfermedades críticas debido a la falta de medicamentos fundamentales, indicó la reseña.
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