Según la comunicación del FSB publicada en su página oficial de Telegram, en el curso de las investigaciones se descubrió que un ciudadano ucraniano nacido en 1982, fue reclutado para colaborar en secreto con el Servicio de Inteligencia Principal del Ministerio de Defensa de Ucrania.
Se especifica que el hombre transmitió información sobre la ubicación de las bases permanentes de las unidades del Ejército ruso en el territorio de la República de Crimea y la ciudad de Sebastopol.
En virtud de esto se inició una causa penal en virtud del artículo 276 del Código Penal de la Federación de Rusia (recopilación y transmisión por orden de servicios de inteligencia extranjeros de otra información para su utilización contra la seguridad de la Federación de Rusia, es decir, espionaje).
La pena prevista para este delito es de un máximo de 20 años de prisión.
El FSB añadió que el hombre instaló cámaras y transmitió información en tiempo real a las fuerzas ucranianas.
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