La etapa 15 de la Grande Boucle partirá de Loudenvielle con destino al Plateau de Beille, un trayecto de 197,7 kilómetros con cierre en esa cota fuera de categoría por sus 15,8 kilómetros de subida y una pendiente media al 7,9 por ciento, un desafío titánico para el pelotón y su líder, el esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates).
En el camino los pedalistas tendrán que escalar antes de la empinada meta las montañas de primera categoría Col de Peyresourde (6,9 kilómetros de ascenso al 7,8 por ciento), Col de Menté (9,3 al 9,1), Col de Portet d’Aspet (4,3 al 9,6) y Col de Agnes (10 al 8,2).
La víspera, en la primera jornada pirenaica, Pogacar mostró su forma al imponerse a su gran rival, el danés Jonas Vingegaard (Team Visma), campeón de las dos últimas ediciones del Tour de Francia.
El esloveno amplió su ventaja con la camiseta amarilla en su objetivo de recuperar el título del clásico, conseguido en 2020 y 2021.
Pogacar saca un minuto y 57 segundos a Vingegaard y más de dos minutos a Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step), diferencia importante, pero no decisiva.
Por equipos sí parece difícil desbancar al UAE Team Emirates, que supera en más de media hora a Soudal Quick-Step e Ineos Grenadiers.
Mañana será jornada de descanso en Gruissan, el último alto en la carrera que terminará el domingo en Niza, apenas cinco días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París-2024.
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