La reunión, que se realizará de forma virtual, abordará el papel angoleño en la mediación y reconciliación en las confrontaciones que tienen lugar en el este de esa nación africana, señaló una nota de la Cancillería.
Angola es el mediador designado por la Unión Africana para el conflicto que enfrenta a la RDC con más de 120 grupos armados, pero en particular con el Movimiento 23 de Marzo (M23), que recibe apoyo de Ruanda.
Las tensiones entre esos dos países han crecido en los últimos tiempos debido a la fuerte ofensiva del M23, que ha ocupado varias ciudades y aldeas de la provincia de Kivu Norte y se ha apoderado de importantes recursos minerales.
El pasado 11 de julio el Gobierno de la RDC pidió a la comunidad internacional que adopte severas sanciones políticas, económicas y judiciales contra Ruanda y sus dirigentes por las agresiones a su territorio.
El portavoz del Ejecutivo y ministro de Comunicación y Medios, Patrick Muyaya, llamó a castigar al país vecino, que no solo apoya a los rebeldes del M23, sino que participa activamente en el conflicto en el este del país, como reveló un reciente informe de expertos de Naciones Unidas.
Muyaya hizo alusión al reporte presentado al Consejo de Seguridad de la ONU, donde se afirma que entre tres mil y cuatro mil integrantes de las Fuerzas de Defensa de Ruanda (FDR) están desplegados en territorio congoleño junto al M23.
El informe precisa que este grupo armado, apoyado por Kigali, incluye también a niños menores de edad y a personas reclutadas, en particular por la fuerza, en localidades ocupadas y en campos de refugiados en Ruanda y Uganda.
El documento asegura que Ruanda ya no se limita a proporcionar un simple apoyo a las operaciones del M23 en los territorios de Rutshuru, Masisi y Nyiragongo, sino que las FDR participan directa y decisivamente, además de brindar respaldo con tecnologías y equipos militares de vanguardia.
A este panorama se suma la ruptura de la tregua humanitaria apenas una semana después de su establecimiento el 5 de julio.
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