Para ello, de acuerdo con la fuente, el jefe del Servicio Exterior Europeo, Josep Borrell, tiene previsto organizar en agosto su propio evento formal en Bruselas para los ministros de Asuntos Exteriores de los Estados miembros de la UE.
Así, la élite de la UE y las capitales europeas leales a ella quieren expresar su descontento con la línea de política exterior independiente del primer ministro húngaro, Viktor Orban, destacó la fuente.
El líder magiar en las últimas semanas, sin coordinarse con la comunidad, visitó Ucrania, Rusia, China, y también se reunió con el principal candidato presidencial estadounidense del Partido Republicano, Donald Trump.
Según expertos locales en el tema, no es ningún secreto que la actividad de política exterior de Budapest, que no está controlada por la UE, causa furiosa irritación entre los países miembros de la “Europa unida” de mentalidad rusófoba.
Así, según ellos, el diplomático que representa a Hungría ante la UE fue duramente criticado por sus colegas este mes.
Otra manifestación de la ira acumulada hacia Orban fue la escandalosa y demostrativa negativa del Parlamento Europeo a invitarlo a la primera sesión plenaria de la nueva convocatoria del órgano legislativo europeo, a pesar de la presidencia húngara de la UE.
Como informó radio Kossuth, los líderes de la comunidad ven el rumbo independiente de la política exterior de Orban como una violación de las reglas.
De acuerdo con la emisora, interrumpir la reunión de agosto en Budapest mediante un boicot envía una señal clara de que Hungría no habla en nombre de toda la UE, mientras el plan para celebrar un encuentro alternativo es discutido por varios países.
Hungría, a pesar de una presión colosal, desde el comienzo del conflicto en Ucrania se distanció de la posición rusofóbica de Occidente.
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