Según el ministerio de Economía, la decisión constituye un paso importante hacia una economía climáticamente neutra y sostenible, al impulsar la producción, el almacenamiento y el transporte de una fuente de energía potencialmente transformadora.
La expansión de la infraestructura podría desempeñar un papel clave en la descarbonización de las industrias alemanas y del sector energético, señaló el titular de la cartera, Robert Habeck, en un comunicado de prensa.
El Gobierno federal y varios ejecutivos regionales canalizarán alrededor de cuatro mil 600 millones de euros, pues los conductos de hidrógeno “serán los salvavidas de los centros industriales” y crearán condiciones para un crecimiento neutro desde el punto de vista climático, alegó Habeck.
Parte de la financiación procede de la Unión Europea, mientras las empresas participantes en los emprendimientos invertirán otros tres mil 300 millones de euros, para una suma total de aproximadamente siete mil 900 millones de aquí a 2030.
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