En declaraciones al portal noticioso Al Quds, Khalil Al-Tafakji, un especialista en asentamientos y tierras, detalló que las autoridades de ese país completaron la ampliación de la Ruta 60, que conecta la ciudad con las colonias ubicadas en el sur de la Ribera Occidental.
Señaló que la Ruta 60 se extiende desde la ciudad israelí de Nazaret, en el norte, hasta la de Beersheba, en el sur, pero aclaró que en su recorrido atraviesa la ocupada Ribera Occidental para conectar a las colonias allí.
La obra forma parte del plan estratégico israelí para establecer la Gran Jerusalén, mediante la construcción de una red de túneles, carreteras e infraestructuras que ocuparán más tierra palestina, subrayó.
Para ello, agregó, se ampliará el bloque de Gush Etzion, que agrupa a numerosos asentamientos judíos en el sur de la llamada Ciudad Santa.
La idea, explicó, es sumar otros 100 mil colonos en los próximos cuatro años en esas localidades, que la comunidad internacional considera ilegítimas al estar levantadas en tierras palestinas.
“Las autoridades de ocupación están trabajando en esta compleja red de infraestructura, para conectar todos estos asentamientos con Jerusalén Occidental en el mayor proceso de anexión de las tierras del sur de Cisjordania”, alertó.
La iniciativa se dividió en pequeños proyectos, que se implementarán de forma simultánea y rápida mientras el mundo tiene la mirada puesta en la Franja de Gaza, indicó.
Al-Tufakji afirmó que el gobierno de Benjamín Netanyahu trabaja para impedir cualquier división de Jerusalén y socavar la solución de dos Estados.
Netanyahu está utilizando la guerra en Gaza para encubrir sus planes expansionistas, judaizar Jerusalén Este y engullir, aún más, zonas enteras de la Margen Occidental, recalcó.
Hace una semana el investigador palestino Fakhri Abu Diab también criticó otro plan israelí, que incluye la demolición de viviendas árabes, así como la confiscación de tierras y propiedades en Jerusalén Este.
En una entrevista con la agencia de noticias Safa, el especialista en asunto de Jerusalén criticó el proyecto llamado “Reviviendo la herencia judía”, que impulsa el Ministerio de Patrimonio.
Israel aceleró la implementación de sus planes de judaización de esa zona “aprovechando las circunstancias regionales y la preocupación mundial por la guerra israelí en la Franja de Gaza”, coincidió.
El experto señaló que desde la ocupación de Jerusalén Este, tras la guerra de 1967, el vecino país confiscó 40 mil dunums de terrenos (cuatro mil hectáreas), lo cual representa 39 por ciento de la misma.
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