Mediante un comunicado, la Federación Nacional de Trabajadores de Walmart anunció que durante una asamblea de delegados se tomó la decisión calificada como dolorosa, pero necesaria, ante la postura intransigente de la parte patronal.
Los representantes de la firma ratificaron su voluntad de imponer su última oferta, un bono para quienes suspendan el paro, como única opción de acuerdo.
Por nuestra parte, dijo la Federación, estamos conscientes de que el actual contrato colectivo tiene condiciones conseguidas tras largos años de lucha y no estamos dispuestos a perderlas.
Aunque no se lograron de inmediato los objetivos planteados, los miembros de la agrupación gremial acordaron acogerse al artículo 342 del Código, que les permite conservar las garantías actuales y negociar con la empresa por un año y medio.
Las demandas laborales incluyen un aumento de salarios de 20 por ciento, con ajustes periódicos según sea el alza del costo de la vida, bonos de reconocimiento, salas de descanso en todas las tiendas y mejores condiciones de seguridad.
La Federación Nacional de Trabajadores de Walmart es la mayor agrupación sindical de esa corporación, con unos 14 mil afiliados que representan el 40 por ciento de todo el país.
Durante los seis días de paro mantuvieron cerrados por completo unos 80 supermercados y otros 60 funcionaron con un solo turno.
La huelga también tuvo como propósito rechazar el modelo de trabajo que está imponiendo esa firma, basado en el “operador polifuncional de tienda”, un empleado entrenado para hacer diversas tareas con un mismo salario, el cual fue declarado ilegal por la Dirección del Trabajo.
No obstante, denunciaron, Walmart Chile avanza ahora hacia el omnioperador, el cual sería capaz de hacer todo lo que se le indique, una forma de explotación más precaria, extenuante y barata para la compañía.
El consorcio de capital estadounidense opera los supermercados Líder, Express de Líder, aCuenta y Central Mayorista, con 395 tiendas en el país.
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