De acuerdo con una notificación enviada por el diplomático a la prensa, el gobierno indio aportó dos millones 500 mil dólares a la gestión de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en el Cercano Oriente (Unrwa).
Dicha asistencia es la primera parte del aporte anual de cinco millones de dólares para el año 2024-2025, puntualizó.
El diplomático consideró dicha contribución un paso importante para apoyar y fortalecer el papel de la Unrwa ante los constantes ataques contra su gestión por parte de las autoridades de Tel Aviv.
Destacó que su gobierno aprecia el apoyo de India a la organización internacional; sin embargo, opinó que esta asistencia, ya sea financiera o médica, constituye una parte crucial por la necesidad urgente que enfrenta el pueblo palestino debido a la grave situación creada en Gaza por la guerra israelí.
Alrededor de dos millones 200 mil palestinos residían en la Franja de Gaza en una superficie de 365 kilómetros cuadrados y la mayor parte de esa población, alrededor del 66 por ciento son refugiados, ilustró el representante palestino.
Agregó que alrededor de dos millones de palestinos abandonaron sus hogares con el recrudecimiento de las hostilidades a partir del 7 de octubre.
Mientras, de acuerdo con Jazer, Unrwa enfrenta el acoso del gobierno sionista que busca obstaculizar la asistencia a más de seis millones de refugiados, a los que la organización de Naciones Unidas proporciona servicios en la Franja de Gaza, en Cisjordania, Jordania, Siria y Líbano.
Esperamos que India, a través de su relación con los pilares de la comunidad internacional y de su posición efectiva en muchos bloques y agrupaciones políticas y económicas importantes en todo el mundo, trabaje para preservar la Unrwa y fortalecer su estatus y papel, enfatizó el diplomàtico palestino.
Señaló que la importancia de la entidad para los palestinos va más allá del acceso a servicios vitales, pues ven su existencia vinculada con la preservación de sus derechos como refugiados, especialmente su esperanza de regresar a sus hogares de los que ellos o sus antepasados fueron expulsados durante la Nakba (1948).
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