Durante su habitual conferencia de prensa, el gobernante se refirió a lo fácil que resulta adquirir armamento en esa nación, incluso en un supermercado, y consideró que el reciente atentado contra Trump, del cual salió ileso, amerita una reflexión para que el tema se resuelva de manera conjunta.
“Sería un acto bien visto por los estadounidenses el que firmaran los dos candidatos (a las elecciones) un compromiso de regular la venta de armas en Estados Unidos. Sería un acto de buena fe, en busca de la unidad y de la paz. Un primer paso”, subrayó.
Aunque –advirtió-, se tienen que atender otras causas que están ahí, esto es una crisis social y hay que enfrentarla, ir al fondo, regresar a la moral de los fundadores de esa gran nación.
En su opinión, eso se fue perdiendo y hay una descomposición social que no se arregla solo con medidas coercitivas.
«Ayudaría mucho el que se controle la venta de armas en Estados Unidos, es algo que urge hacer”, enfatizó.
Según explicó, en lo que va del sexenio las autoridades mexicanas han logrado decomisar alrededor de 50 mil armas, 75 por ciento de las cuales, aproximadamente, entran de contrabando de Estados Unidos, y un porcentaje considerable, del estado norteamericano de Texas, precisó.
“Si nosotros decomisamos 50 mil, imagínense cuántas entran, porque no podemos decomisarlas todas”, expuso.
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