Los intensos combates entre las Fuerzas Armadas de Sudán y sus rivales, las Fuerzas de Apoyo Rápido, en la capital del estado de Darfur del Norte obstaculizan por completo las operaciones de los trabajadores humanitarios, aseguró al respecto Shible Sahbani, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el país africano.
El enviado consideró la situación particularmente alarmante en El Fasher, donde los heridos no pueden recibir atención urgente y los niños y las mujeres embarazadas y lactantes están débiles debido al hambre aguda.
No obstante, describió una caótica situación en los estados de Darfur, Kordofan, Jartum y Al Jazira, prácticamente aislados de la asistencia humanitaria y sanitaria debido a los combates incesantes.
Un alto al fuego, aseveró, resulta inmediatamente necesario para que podamos evitar la desastrosa situación sanitaria.
De acuerdo con Sahbani, las reservas médicas existentes se han utilizado para abastecer a algunos hospitales de El Fasher, aunque se trata de un mecanismo insostenible.
Por su parte, la Oficina para la Coordinación de la Ayuda Humanitaria de la ONU persiste en las negociaciones con las partes en conflicto para permitir el transporte de suministros de socorro en camiones siempre que sea posible.
Sin embargo, estas acciones no son suficientes, a juicio del enviado de la ONU.
“Tenemos que abordar estos casos de forma adecuado. Necesitamos más apoyo en el país de los diferentes beligerantes, pero también necesitamos apoyo de los países grandes, con aquellos que tienen cierta influencia en la situación”, reclamó.
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