En un mensaje cursado la víspera, el jefe de Estado destacó los esfuerzos y la acción oportuna de las brigadas de socorro en la búsqueda y rescate de las víctimas, así como en la superación de las consecuencias del siniestro.
To Lam significó asimismo la resuelta incorporación de ciudadanos que presenciaron el incidente a las labores de rescate, tres de los cuales fallecieron.
Por otra parte, el presidente vietnamita le exigió a las autoridades de Ha Giang que revisen urgentemente las áreas con riesgo de deslizamientos de tierra y respondan de manera proactiva a las catástrofes inesperadas, y les pidió también honrar y recompensar con prontitud a quienes demostraron una actitud valiente en la reciente desgracia.
El accidente ocurriò en horas de la madrugada del pasado día 13 cuando un vehículo en el que viajaban 16 pasajeros encontró la vía obstruida por un escurrimiento de tierra y quienes venían a bordo intentaron ayudar a empujarlo y proseguir viaje.
En ese mismo momento miles de metros cúbicos de tierra cayeron desde arriba por la carretera y enterraron el vehículo y los pasajeros.
La policía y el ejército de la provincia desplegaron rápidamente cientos de efectivos al lugar para rescatar a las víctimas, mientras el Departamento de Salud local también trasladó de inmediato estaciones médicas móviles para tratar a las víctimas enterradas y transportarlas al hospital general provincial.
El propio sábado el primer ministro Pham Minh Chinh emitió un despacho oficial en el cual instó medidas urgentes para remediar las consecuencias del deslizamiento de tierra ocurrido en el montañoso territorio de Ha Giang.
Las provincias del Norte deben identificar rápidamente las áreas propensas a estos accidentes para elaborar planes de evacuación y respuesta, así como preparse para las lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra que pudieran suceder en el futuro, señaló.
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