Tal comentario afloró durante el juicio del caso de una niña de 12 años que se sintió acosada por un profesor.
Respecto a la decisión, Salomón afirmó «que las manifestaciones del reclamado refuerzan prejuicios, prejuicios y estereotipos de género, como si las mujeres fueran criaturas dependientes de la aprobación, aceptación y deseo masculino».
El pedido cautelar de alejamiento del cargo y remoción de la 12 Cámara Civil del Tribunal de Justicia del sureño estado de Paraná fue presentado por la Orden de los Abogados de Brasil-Seccional Paraná.
Según el documento, la víctima informó haber sido acosada en varias ocasiones e incluso dejó de asistir a clases.
«Como tenía vergüenza de contarle a la madre lo ocurrido, la niña se escondía en el baño de la escuela durante las clases del profesor», resalta la transcripción.
Anteriormente condenado por violencia machista contra su hermana y acusado de compeler físicamente a otras mujeres, De Paula Espindola fue el único en votar contra las medidas demandadas por la Fiscalía.
Durante su alegación, señaló que no hubo pruebas sobre el abuso y que solo el maestro «fue gracioso de alguna forma, aunque infeliz» en su accionar.
El apartado jurista manifestó que «las mujeres están locas yendo atrás de los hombres porque hay muy pocos. Es solo salir por la noche, yo no salgo mucho por la noche, pero yo sé, tengo funcionarias, tengo contacto con el mundo», refirió.
Insistió en que «nuestras mujeres están como locas por los hombres y como locas por recibir un piropo, un guiño, un coqueteo educado, porque son ellas las que coquetean, las que acosan, porque no hay hombres».
Por estas improcedentes aseveraciones, Salomón certificó que es deber del Poder Judicial posicionarse vehementemente contra actos que banalizan y promueven la violencia de género y cualquier tipo de prejuicio.
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