En declaraciones a la prensa, Basal acusó al Ejército del vecino país de impedir la entrada al norte del enclave costero de verduras, frutas, productos congelados y materiales básicos, incluido gas para cocinar. Sobre la situación en la región septentrional, señaló que “la crisis se complica aún más por la falta de combustible para las panaderías, cuyas puertas están cerradas por décimo día consecutivo”.
El funcionario también alertó sobre la paralización de las plantas desalinizadoras por igual causa.
Cuestionó las más recientes incursiones israelíes contra diversas zonas de la Franja, que causaron numerosas víctimas.
Ayer la aviación atacó una escuela de la ONU en el campamento de refugiados de Nuseirat y luego una zona supuestamente segura para refugiados cerca de la sureña ciudad de Khan Yunis.
En ambos ataques fallecieron o sufrieron lesiones decenas de personas, reportaron las autoridades médicas.
Según cifras oficiales, más de 38 mil 700 palestinos perdieron la vida en Gaza desde el inicio de la actual ola de violencia regional, el 7 de octubre del pasado año, en tanto otros 89 mil resultaron heridos.
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