Según la agencia de prensa IRNA, las estimaciones fueron expuestas por el ministro iraní de Petróleo, Yavad Oyi, durante una reunión del gabinete de Gobierno.
El pacto para transferir gas ruso a Irán y la consiguiente construcción del gasoducto es un acontecimiento enorme, sin precedentes en la historia nacional, señaló Oyi, citado en la reseña mediática.
Actualmente, explicó el ministro, la producción total de gas dulce en las 23 refinerías del país asciende a unos 850 millones de metros cúbicos diarios, y con la implementación del proyecto conjunto se importarán 300 millones de metros cúbicos de gas al día procedentes de Rusia.
La contraparte, abundó, también manifestó su compromiso de asumir el costo de la ejecución del conducto, pues “tiene tecnología de punta en la construcción de gasoductos submarinos», acotó.
De acuerdo con el funcionario, la concreción del contrato por 30 años, además de resolver desequilibrios internos, convertirá a Irán en un centro para el suministro regional de gas, lo cual contribuirá a la seguridad económica y política del área.
A fines del mes pasado, Teherán y Moscú firmaron el memorando de entendimiento para la transferencia de gas ruso a Irán, y celebraron la oportunidad de abrir puertas a “una cooperación mutuamente provechosa a largo plazo”.
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