Temprano en la mañana, la comuna de Château-Thierry fue el punto de partida de una jornada que culminará al caer la tarde con el encendido del pebetero en Saint-Quentin.
A solo nueve días de la inauguración de los juegos, el paso de la flama deviene una vez más en fiesta popular, aún con los ecos de las celebraciones del 14 y el 15 de julio en París, antesala de lo que ocurrirá el 26 de julio con el patrimonial río Sena como epicentro.
Quién será el último portador de la antorcha y cómo encenderá la llama siguen siendo los secretos mejor guardados de los organizadores de la magna cita del deporte mundial.
La víspera, el diario L’Equipe divulgó los resultados de una encuesta en la que los franceses escogieron al exestelar futbolista Zinédine Zidane en el papel de relevo final de la flama, seguido por la tricampeona olímpica de 200 y 400 metros en Barcelona-1992 y Atlanta-1996 Marie-José Pérec.
Esta semana, el presidente del Comité Organizador, Tony Estanguet, adelantó algunos nombres de glorias internacionales que portarán la llama en París, entre ellas las estadounidenses Serena Williams (tenis) y Allyson Felix (Atletismo), el español Paul Gasol (baloncesto) y la legendaria gimnasta rumana Nadia Comaneci.
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