Bautizada Chacal III la operación apuntó a grupos del crimen organizado del oeste africano, sobre todo fraudes a través de redes sociales, y los sindicatos del crimen que los operan, según comunicado difundido aquí con la firma de Isaac Oginni, director del Centro Anticorrupción y de Delitos Finacieros de Interpol.
El volumen de los fraudes financieros originados en África occidental es alarmante y creciente (…) los resultados de esta operación enfatizan la necesidad crítica de la colaboración en la aplicación de la ley internacional para combatir estas amplias redes criminales, añade la comunicación.
Uno de los grupos en el colimador de la operación fue el Hacha Negra cuya actividad abarca el fraude cibernético, tráfico de humanos y el contrabando de narcóticos y es culpable de crímenes violentos en África y a nivel planetario, precisa el texto.
La banda, uno de cuyos métodos es utilizar mulas para abrir cuentas bancarias alrededor del mundo está bajo investigación en más de 40 países por sospechas de lavado de dinero, al igual que súbditos de Argentina, Colombia, Nigeria y Venezuela.
ro/msl
