En audiencia con el mandatario angoleño en el Palacio Presidencial de Ciudad Alta, la representante se refirió a la necesidad de continuar la hoja de ruta trazada por el Proceso de Luanda, para salir de la situación de violencia y la grave emergencia humanitaria en la RDC, fundamentalmente en el este del país.
En declaraciones a la prensa al final del encuentro, Essange señaló a Ruanda como culpable de mantener en territorio congoleño más de cuatro mil militares, los cuales apoyan a los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), que tiene ocupadas varias localidades.
Denunció la violencia de ese grupo armado contra la población civil, calificándola como masacre, y apuntó que todo ello genera desplazamientos masivos de personas que desestructuran familias y comunidades.
Vinimos a apelar al presidente de Angola para continuar con el Proceso de Luanda, pues sabemos que a través de él podremos alcanzar la paz, subrayó Essange.
La presidenta de la Asociación de mujeres víctimas de violencia en los conflictos describió el panorama de la RDC como catastrófico y muy nocivo para las niñas y las mujeres, las cuales enfrentan abusos físicos y psicológicos, además de perder acceso a servicios esenciales como salud y educación.
“Tenemos millones de desplazados por causa del conflicto, personas mueren de hambre, niños mueren de hambre, personas adultas mueren de hambre; niñas y mujeres violadas; y es una situación que hay que atender porque alcanzó su punto máximo en términos de violencia y crisis humanitaria”, remarcó.
Añadió que la paz es imprescindible para que las personas puedan regresar a sus comunidades.
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