Desde su palco, como ayer, vieron desfilar por el escenario a varios oradores, entre ellos la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, que de crítica de Trump mientras duró su pelea la nominación republicana pasó casi al punto de la adoración en su discurso en el evento.
Por el podio pasaron también el gobernador de Florida, Ron DeSantis, otro antiguo rival como lo fue en 2016 el senador Marco Rubio, quien luego pasó a aliado y estuvo en la lista de finalistas para el boleto a la vicepresidencia.
Hablaron también gobernadores, congresistas que defenderán su escaño en noviembre y la copresidenta del Comité Nacional Republicano, Lara Trump, nuera del exmandatario, que desde el estadio Fiserv, donde transcurre la gran fiesta republicana hizo un derroche de alabanzas y sentimientos.
El tema de la inmigración y el crimen fue el protaginista de esta segunda jornada.
Los demócratas celebrarán su Convención Nacional del 19 al 22 de agosto en Chicago, Illinois. Biden insiste en que continuará en la carrera, pese a las voces dentro de su propio partido que le piden ceder el paso a otra figura y que abandone su propósito de reelección si quieren ganar a Trump en noviembre.
oda/dfm
/dfm
