Los asistentes destacaron el papel desempeñado por el líder histórico de la Revolución cubana en la epopeya que acabó con 45 años de sangrienta dictadura somocista y permitió -como dijera el propio Fidel Castro- que Nicaragua fuese libre por primera vez en su historia.
Al agradecer el festejo, la embajadora de Managua en La Habana, Guisell Socorro Morales, afirmó que la victoria sandinista significó la posibilidad de que su pueblo viviera con dignidad en una patria libre de la oligarquía tutelada por Estados Unidos.
Expresó, asimismo, la voluntad de su país de defender la libertad alcanzada con sangre del pueblo nicaragüense, cubana y de revolucionarios de otras naciones latinoamericanas.
A través de un panel integrado por el doctor en Ciencias Históricas Hassan Pérez y el investigador chileno Luís Rojas, los asistentes conocieron detalles del contexto regional e internacional, las similitudes conceptuales de las revoluciones cubana y nicaragüense, y la inspiración sandinista de ambas.
También sobre la participación de cubanos en esa lucha y en la formación militar de combatientes nicaragüenses y de otras nacionalidades, incluidos jóvenes voluntarios chilenos refugiados en la Cuba tras el golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, en 1973.
A su momento, el director de Centro Fidel Castro, René González Barrios, afirmó que las ideas antiimperialistas de Augusto César Sandino (1895-1934), inspiraron a los patriotas latinoamericanos.
Recordó que muchos de ellos participaron junto a los nicaragüenses en aquella gesta libertaria en los albores del Siglo XX, así como al lado de los de la generación que alcanzó la victoria definitiva el 19 de julio de 1979.
En el encuentro -al que asistieron también estudiantes y combatientes cubanos y representantes del cuerpo diplomático acreditado en La Habana- se transmitió un material audiovisual, elaborado por el Centro, con fragmentos de discursos de Fidel Castro y del presidente Daniel Ortega sobre el triunfo sandinista.
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