El jefe de la Comisión Palestina de Resistencia al Muro y los Asentamientos, Moayed Shaaban, explicó que 24 mil dunams (dos mil 400 hectáreas) fueron declaradas tierras estatales, la mayor cifra en la historia desde la ocupación israelí tras la guerra de 1967.
En lo que va de año, las autoridades de ese país establecieron 20 nuevos puestos coloniales y prometieron estudiar la construcción de más de 19 mil viviendas para colonos, apuntó.
Asimismo, alertó que se otorgaron más poderes para intensificar las operaciones de demolición de estructuras palestinas en la Ribera Occidental.
Shaaban acusó a funcionarios israelíes de incitar a los colonos a cometer crímenes contra la población palestina.
En ese sentido, reveló que en desde principios de año los colonos ejecutaron mil 300 ataques contra ciudadanos en Cisjordania y desplazaron a 26 comunidades beduinas.
El Gobierno también presentó varios proyectos de ley con el propósito de controlar el estratégico Valle del Jordán y aumentar el número de asentamientos en el territorio, subrayó.
Esas acciones forman parte de un plan de anexión integral y completa de la tierra palestina, alertó.
Tales medidas impiden el establecimiento de un Estado palestino continuo al dividir la región en cantones y rodearlas de colonias judías, indicó.
El activista afirmó que la expropiación de tierras viola las leyes internacionales y varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
La Oficina Central de Estadísticas señaló en marzo último que esa nación confiscó 50 mil 526 dunums de tierra palestina (poco más de cinco mil hectáreas) en 2023, casi el doble a la cifra del año anterior.
Según cifras oficiales, más de 250 mil colonos judíos viven en la zona ocupada de Jerusalén Este y otros 500 mil en el resto de la Ribera Occidental.
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