En la primera sesión pública de la nueva Legislatura de la cámara baja se necesitaron tres rondas de votaciones para la victoria de Braun-Pivet sobre el candidato de la izquierda, el comunista André Chassaigne, en un hemiciclo en el que todas las fuerzas están lejos de la mayoría absoluta.
Macron felicitó a su correligionaria, después de que el oficialismo perdiera los comicios europeos y los legislativos y de que él tuviera que aceptar la renuncia del primer ministro Gabriel Attal y su gabinete.
La elección del presidente de la Asamblea es apenas un paso para desentrañar el tenso escenario político francés, en el que el principal enigma a dilucidar es quién será el pròximo primer ministro.
El bloque de la izquierda Nuevo Frente Popular reclama ese puesto y el derecho a gobernar, al ser la fuerza con mayor cantidad de diputados.
Sin embargo, Macron no da señales de ceder a esa presión aupado por el pedido de su entorno y de los conservadores de que se incline hacia la derecha.
Los conservadores apoyaron hoy a la candidata oficialista en la Asamblea Nacional.
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