El centro dedicado al tema de la casa de altos estudios precisó que cerca de 2,9 millones de personas inician alguna actividad productiva, mientras estos negocios en fases tempranas atienden en un 37,8 por ciento de clientes de su propia comunidad.
Además, acotó en un informe, el 35,5 se enfoca en consumidores dentro de su mismo municipio y solo un 0,6 por ciento de estos exporta sus productos o servicios.
El analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, Pedro Prado, explicó que los emprendimientos permiten generar un ingreso para miles de familias, pero, por diversos motivos, muchos fracasan.
En Latinoamérica y el Caribe, apuntó, un 44 por ciento de las personas cree que el temor al fiasco puede ser un obstáculo para iniciar un negocio, mientras que en Guatemala el porcentaje es del 42,3 por ciento.
La gerente de Relaciones Interinstitucionales de la Cámara de Industria de Guatemala, Andrea Monzón, destacó que este sector, a pesar de estar en gran medida compuesto por negocios informales y de pequeña escala, es crucial para la economía.
La experta, en declaraciones citadas por el oficial Diario de CentroAmérica, enfatizó que los emprendimientos son claves especialmente para las regiones donde el empleo es limitado.
El gobierno de Guatemala registró de 2020 hasta junio del año pasado 340 mil 779 micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), las cuales generan el 80 por ciento de las fuentes de empleo y representan el 40 por ciento del Producto Interno Bruto del país, según datos de octubre de 2023.
El 13,8 por ciento de los negocios beneficiados se dedica al sector textil y zapatería; el 8,2 a la hotelería y turismo; el 6,3 a servicios como agencias consultoras; y el 5,2 por ciento a artesanías, detalló el Ministerio de Economía.
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