El director de la ANH, Germán Jiménez, afirmó este viernes que ese volumen de hidrocarburo era desviado hacia la minería ilegal o al contrabando en el vecino Perú.
“Hemos aumentado las interdicciones por parte de la institución, ayer (jueves) hemos incautado un camión de 14 mil litros que estaban siendo desviados para actividades ilícitas”, sostuvo el director en declaraciones concedidas al canal estatal Bolivia Tv.
Describió que el camión fue interceptado en la carretera de Achacachi y se presume que pretendía desviar ese volumen de combustible desde la ciudad de El Alto para la minería ilegal o el contrabando hacia Perú.
Los 14 mil litros de combustible, que volverán a la comercialización, es el volumen con el que se puede abastecer al menos 50 camiones -informó Jiménez-, y equivale a casi la cantidad que se suministra a una estación de servicio.
Subrayó que el conductor se dio a la fuga y la Agencia de Hidrocarburos está detrás de las pesquisas.
El 6 del mes en curso, el director nacional de Sustancias Controladas de Bolivia, Samuel Cari, refirió que las autoridades de Bolivia mantienen los operativos contra quienes especulan con los combustibles tras la ocupación de más de 12 mil litros de diésel.
Reveló la autoridad a la prensa que ese volumen del hidrocarburo fue ocupado en instalaciones de una empresa privada de asfaltado en la ciudad de El Alto, departamento de La Paz, sin que los involucrados contaran con la documentación correspondiente para su manejo y almacenamiento.
“En compañía de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, se hizo el secuestro correspondiente para el procedimiento de entrega a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB)”, afirmó Cari sin revelar el nombre de la empresa.
Añadió que, desde febrero del año en curso, esta corporación privada presentó sus descargos en cero, es decir, sin movimiento.
Sin embargo, tras una inspección se descubrió que almacenaba 12 mil litros del carburante sin poder demostrar la forma en que lo obtuvo, ni la documentación respectiva.
Este tipo de decomisos ocurren en momentos en los que la oposición y sectores afines denuncian escasez de carburantes, con el objetivo de crear la imagen de una crisis estructural del Modelo Económico Social Comunitario Productivo del Gobierno nacional.
Sin embargo, estas ilícitas tienen como base la subvención de los combustibles en Bolivia a diferencia de lo que ocurre en países vecinos, donde el precio es de casi el triple, por lo cual el contrabando deviene otra punta de lanza antigubernamental.
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