“Dentro de esta investigación se ha solicitado la declaración del propio presidente del Estado y de otras autoridades que estuvieron presentes en ese momento”, afirmó Lanchipa en referencia a la convocatoria al dignatario en su condición de testigo.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, confirmó que varias autoridades políticas ya aportaron las declaraciones correspondientes, incluido él, y subrayó que otros vicetitulares serán citados en la siguiente semana porque vivieron la experiencia directa de lo ocurrido.
El 26 de junio, cientos de militares al mando del exjefe del Ejército Juan José Zúñiga reforzados con tanquetas y artillados con calibre de guerra ocuparon el epicentro político del país, la plaza Murillo, con el objetivo de hacerse del poder.
La decisión de Arce de enfrentar esa asonada, la movilización ciudadana transmitida en directo por los medios de comunicación masiva y el respaldo internacional de otros gobiernos frustraron la acción castrense planificada con anterioridad.
Tras el fracaso de la intentona, Zúñiga, sus cómplices y los subordinados fueron aprehendidos, y hasta este viernes suman 27 personas las detenidas, de las que 25 son militares activos o de la reserva pasiva.
Por su parte, el fiscal del caso, Franklin Alborta, sostuvo que como parte de este expediente penal son investigadas 34 personas, entre militares y civiles.
Al referirse al momento actual, del Castillo comentó que espera que este año se dicte sentencia contra los responsables, sobre todo teniendo en cuenta todas las evidencias recopiladas.
Miles de representantes de diversos sectores sociales de Bolivia protagonizaron el 12 del mes en curso una marcha y concentración en la Plaza Murillo, en el centro de La Paz, en la Gran Marcha en Defensa de la Democracia convocada por el Pacto de Unidad.
Delegaciones de los nueve departamentos del Estado Plurinacional arribaron tras largas horas de viaje a la ciudad de El Alto para sumarse a los marchistas.
“Hemos convocado a esta Gran Marcha en Defensa de la Democracia contra cualquier intento de golpe que se quiera dar en nuestro país, justamente la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos en épocas de dictaduras ha sido la cabeza”, declaró a la prensa su representante, Genaro Flores.
De su lado, la máxima ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa, Guillermina Kuno, resaltó la presencia de ciudadanos que llegaron desde el interior del país con la decisión de defender la democracia.
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