Al resumir el Tercer Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, Parlamento), el mandatario consideró que las políticas inhumanas de potencias occidentales colocan al mundo entre la soberanía y el sometimiento.
Bajo la filosofía de esa premisa, dijo, se premia y estimula a quienes se subordinan a las normas trazadas por el imperialismo, “mientras las naciones que defienden sus derechos al desarrollo en un mundo en equilibrio son acosadas, castigadas y bloqueadas”.
A su juicio, la diplomacia está siendo constantemente abusada y resulta cada vez menos considerada para resolver los más graves conflictos internacionales.
Resulta más que paradójico, indignante, ver cómo se suceden importantes eventos internacionales, a la vez que avanza, a la vista de todos, el genocidio de Israel contra el pueblo de Palestina, señaló.
Denunció, asimismo, que “la llamada comunidad internacional resulta incapaz de poner fin a la masacre, solo porque los genocidas cuentan con el respaldo y la complicidad del gobierno de Estados Unidos y de otros gobiernos poderosos aliados del sionismo”.
En ese escenario complejo, subrayó, la Revolución Cubana continúa ampliando sus vínculos bilaterales con países de diversas regiones.
Hemos intensificados los contactos con varios gobiernos, tanto para intercambiar y conciliar ideas políticas en defensa de la paz, como para estimular lazos comerciales para el bloqueo de Estados Unidos, y explorar oportunidades económicas de mutuo provecho y beneficio, comentó.
Seguimos identificándonos con las causas justas y hemos ofrecido el país como espacio de diálogo y deliberación en función de ellas, aseveró.
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