En Malula y las dos vecinas localidades de Bakha y Jubbadin, los lugareños hablan y rezan en este ancestral idioma transmitido de padres a hijos, y tratan por todos los medios posibles de salvarlo de la extinción.
Este legendario lugar se sitúa entre montañas a unos mil 700 metros de altura, y dispone de maravillosos paisajes, cuevas, cavernas, desfiladeros, monasterios y unas casas apretujadas.
Algunos de los monasterios en Malula datan del siglo X aC, como los de Mar Sarkis y Santa Tecla, que fueron clasificados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como uno de los monumentos cristianos más importantes y antiguos del mundo.
El Convento Santa Tecla es considerado uno de los lugares más visitados por peregrinos. Fue construido en honor a la discípula del apóstol Pablo, quien dedicó su vida al servicio de los huérfanos e indefensos.
Según narra la leyenda, cuando Santa Tecla huía de los romanos que la perseguían por negarse a renunciar al cristianismo, se encontró atrapada por una enorme montaña que, tras levantar un clamor a Dios, se dividió formando un cañón por cuyos pasadizos ella logró escapar.
Antes de la guerra en 2011, esta localidad era muy visitada por turistas y peregrinos que disfrutaban mucho escuchar hablar el arameo en sus calles y de observar sus edificios religiosos.
En 2007, el Gobierno sirio creó un instituto para la enseñanza del arameo con el fin de preservar esta lengua que está en peligro de extinción.
Sin embargo, a finales de 2013, los pobladores de esta localidad estuvieron a punto de perderlo todo con la invasión de los terroristas, que sabotearon, quemaron y destruyeron sus templos, conventos y casas, y tristemente, mucha gente de Malula se vio obligada a huir del sitio hacia otros lugares del país.
En 2014 fue liberada la localidad por el ejército sirio tras duros combates, y poco a poco empezaron las tareas de reconstrucción y recuperación, y los habitantes han ido regresando para levantar las ruinas que quedaron y traer nueva vida al lugar.
En la actualidad, y gracias a los esfuerzos combinados entre los pobladores y las instituciones estatales, Malula ha vuelto a recibir visitas de turistas que llegan a estas tierras para sentir el ambiente de paz y asistir a las ceremonias religiosas donde se recitan sagradas escrituras en arameo.
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