Ante altos mandos del Ejército y familiares de los uniformados, el mandatario expresó sentirse honrado de que sean embajadores de la paz mundial en un país lejano, “que en este momento necesita el apoyo de otros”.
En presencia del Coordinador Residente de las Naciones Unidas en esta nación, José Miguel Barreto, el jefe de Estado reconoció los compromisos asumidos para el mantenimiento de la armonía global según lo establecido.
Pero también –agregó Arévalo- estamos conscientes que las operaciones de este tipo demostraron ser una de las herramientas más eficaces a disposición para ayudar a las naciones a recorrer ese tránsito del conflicto a la paz.
Recordó que los objetivos actuales de las operaciones no se limitan a mantener la seguridad sino además a facilitar los procesos políticos, la protección a los civiles, la ayuda y seguridad a los excombatientes, el apoyo a los procesos electorales, entre otras.
El abanderado del partido Movimiento Semilla mencionó las misiones en Haití y en este caso la de República Democrática del Congo, mientras aseguró que el contingente que se dispone a participar un año en la Monusco cuenta con las capacidades.
En la vistosa ceremonia militar, pidió y ordenó a los miembros de la fuerza que sus principios y valores sean los que guíen el actuar en cualquier circunstancia por complicada que sea.
El Gobernante aseguró que desde aquí estará pendiente de cada uno como lo estuvo del contingente que aún se encuentra en ese lugar y que en marzo de este año sufrió un ataque en el que siete miembros fueron heridos.
El ministro de la Defensa Nacional, Henry Saenz, destacó que la participación de Arévalo y Barreto fortalece, da sentido y coherencia a la política de Estado en el marco de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para las operaciones de paz en el mundo.
Insistió en que estas misiones no son nuevas para el Ejército chapín, ya que desde hace muchos años contribuyen con observadores militares, asesores, oficiales de Estado Mayor y a través de las unidades en tres contingentes diferentes y en trece países alrededor del planeta. Desde luego, enfatizó el titular, este camino en muchos casos se convierte en una ruta muy difícil de transitar, pero nuestros soldados están preparados para eso en cada momento.
En 2006 ocho soldados guatemaltecos –de acuerdo con reportes oficiales- murieron durante una emboscada mientras realizaban un patrullaje de reconocimiento en la propia República Democrática del Congo.
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