De acuerdo con la portavoz de la Cancillería Mao Ning, el pacto entre ambos países permite a Manila enviar abastecimientos humanitarios a su buque de guerra en la zona, siempre y cuando notifiquen a Beijing con antelación.
Según la vocera, este resultado demuestra la buena voluntad de China para gestionar de manera pacífica y cooperativa la situación en el arrecife.
«Esperamos que Filipinas cumpla con sus compromisos y trabaje junto con China para gestionar adecuadamente la situación en el mar», agregó.
Recientemente la Cancillería china informó que las dos naciones acordaron fortalecer aún más el diálogo y la comunicación marítima entre sus cuerpos diplomáticos y guardacostas, una medida que busca mantener la estabilidad en los vínculos bilaterales.
El acuerdo surgió luego de la novena reunión del Mecanismo de Consulta Bilateral sobre el Mar del Sur de China, celebrada a principios de este mes.
Manila mantiene un buque encallado en el arrecife Ren’ai en el mar Meridional de China y continúa con la construcción de instalaciones permanentes allí, lo que Beijing califica de ilegal.
En el último año los incidentes en la zona entre la guardia costera china y embarcaciones filipinas han sido cada vez mayores.
Las relaciones entre las dos naciones vecinas se han deteriorado notablemente desde la llegada al poder en Manila de un presidente partidario de la alianza con Estados Unidos.
De hecho, el Departamento de Estado del país norteamericano amenazó con recurrir al Tratado de Defensa Mutua que tiene Washington con Filipinas para respaldar las acciones de este último en el Mar Meridional de China.
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