Los involucrados en el conato de revuelta denunciaron su situación y condiciones de vida, así como una orden del Ministerio de Defensa según la cual debían marchar al teatro de operaciones contra el grupo islamista Al Shabab con armas de su propiedad, alegación carente de certificación oficial.
El motín, siempre según las versiones, tuvo lugar después del medio día de este domingo, primer día laborable de la semana en este país de mayoría musulmana, sin que en esta capital se registraran movimientos militares o indicios de choques armados.
Las versiones circulan en coincidencia con anuncios de operaciones exitosas del Ejército somalí contra Al Shabab, leal a la red Al Qaeda, fundada por el millonario saudita Osama bin Laden en Afganistán en la década de los años ´70 del pasado siglo con apoyo logístico y entrenamiento de Estados Unidos y el Reino Unido.
Al tomar posesión del cargo en 2022, el presidente somalí, Hasán Sheij Mohamud, anunció que su prioridad sería la lucha contra Al Shabab para restablecer la estabilidad en su país.
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