El reporte insignia del organismo de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ofrece aspectos destacados del estado de los bosques del mundo al tiempo que explora el poder transformador de la innovación basada en evidencia en el sector forestal.
La publicación anuncia aspectos como el impacto en las áreas boscosas de las nuevas tecnologías, las políticas creativas y exitosas y cambios institucionales junto a nuevas formas de hacer llegar financiación a los propietarios y administradores de los bosques.
Entre otras prioridades, el informe describe estrategias para reducir la deforestación, una de las principales amenazas ambientales en aumento.
De acuerdo con cifras del organismo, las zonas boscosas albergan el 80 por ciento de todas las especies de anfibios conocidas y contienen más de la mitad de la reserva mundial de carbono en los suelos y la vegetación.
A par, más del 30 por ciento de las nuevas enfermedades desde 1960 se atribuyen al cambio en el uso de la tierra, incluida la deforestación.
La ONU estima que cada año se pierde una superficie equivalente a cerca de 14 millones de campos de fútbol a causa de la deforestación mientras que las afectaciones provocadas por las plagas de insectos alcanzan un estimado de 35 millones de hectáreas de bosques anualmente.
Por su parte, las cuencas hidrográficas forestales y los humedales proporcionan el 75 por ciento del agua dulce accesible del mundo.
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