La manifestación partió desde la Plaza Italia hacia el Palacio de la Moneda y finalizó frente a la sede de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), que es el organismo encargado de gestionar los comestibles entregados a los alumnos en el país.
El conflicto comenzó cuando en febrero pasado la firma Las Lagunas dejó de prestar servicios a la Junaeb y desvinculó a más de cuatro mil 500 empleadas, encargadas de preparar las meriendas y comidas escolares.
Se hizo entonces un convenio según el cual se les pagarían sus prestaciones en dos etapas, la primera en marzo –que se cumplió- y la segunda el 21 de julio, aún pendiente y sin fecha precisa para hacerse efectiva.
Las trabajadoras continuaron sus labores con la empresa que sustituyó a Las Lagunas y, si bien no pertenecen directamente a la Junta sino a una entidad subsidiaria, exigen la intervención de ese organismo para recuperar su finiquito.
Alejandra Muñoz, presidenta de la Confederación Nacional de Trabajadoras del Programa de Alimentación Escolar, dijo que las mujeres están afectadas por una deuda promedio de un millón 500 mil pesos a cada una (alrededor de mil 600 dólares).
La víspera tuvieron una reunión con representantes de Junaeb sin llegar a ningún acuerdo, por lo que decidieron marchar este martes e iniciar un paro de labores por tiempo indefinido.
Pueden pasar años sin que el tema se resuelva y la institución debe hacerse cargo del problema, pues es ella quien hace los contratos con las empresas proveedoras, señaló la dirigente sindical Gloria Zúñiga.
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