En una conferencia telemática, la gestora de activos consideró que tanto el ente emisor de la eurozona como su homólogo norteamericano optarán por la relajación monetaria, pero no como un paso a hacia políticas expansivas, sino por condiciones financieras menos restrictivas.
Según las estimaciones de Deutsche Bank, el banco europeo podría llegar a la mitad del próximo año con los tipos de interés en tres por ciento, mientras que el estadounidense podría situar sus tasas de referencia en un rango de 4,5 a 4,75 por ciento.
Por los cálculos de la firma germana, la eurozona deberá experimentar una recuperación del ciclo económico teniendo en cuenta el alza del consumo y el fin de la depresión en las áreas industriales.
Esto conducirá a cerrar 2024 con un crecimiento de 0,7 puntos porcentuales y ampliar la proporción a 1,1 por ciento en 2025, detalló la fuente.
En tanto, la inflación seguirá por encima del dos por ciento de crecimiento anual, pues el indicador subyacente permanecerá elevado debido al encarecimiento de los servicios y el comportamiento de los salarios, señaló el director de inversiones de Deutsche Bank, Fabian Becher.
La empresa, con sede en la ciudad alemana de Fráncfort, prevé que el ciclo económico estadounidense tenga una mejor evolución, al prever ascensos del Producto Interno Bruto en torno a dos y 1,6 por ciento para 2024 y 2025, respectivamente.
No obstante, la inflación en territorio norteamericano terminará el presente ejercicio en alrededor de un tres por ciento y podría bajar a 2,3 durante el año entrante, señaló la entidad.
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