En declaraciones a la prensa, la dirigente de ese territorio de la provincia de Buenos Aires advirtió que, durante las investigaciones sobre el hecho, “se dejaron fuera a los autores intelectuales, los vínculos políticos y el financiamiento del ataque”.
El 1 de septiembre de 2022, Fernando Sabag apuntó con una pistola a la cabeza de la exjefa de Estado cuando ella saludaba a personas reunidas en las afueras de su domicilio, en el capitalino barrio de Recoleta.
Gatillé una vez, no dos, y no volví a recargar el arma porque fui interceptado. No tuve momento de salida o escape del plan. La distancia fue prudencial para poder llegar. Estaba a 30 centímetros, declaró el individuo durante el juicio por ese caso, iniciado el 26 de junio.
Tras la audiencia, uno de los abogados de Fernández, Marcos Aldazabal, aseveró que quedó desmontada la teoría de que se trataba de “un loquito suelto”, pues el acusado sabe lo que hizo y sus consecuencias.
Por otra parte, advirtió que tras el ataque ocurrieron hechos muy graves como la eliminación de datos de celulares de los implicados.
También está por determinar la relación del diputado Gerardo Milman con el suceso.
Por su parte, Mendoza advirtió que no son tenidos en cuenta detalles como el financiamiento del atentado, el hecho de que el contenido del celular de Sabag fuera borrado, la implicación de Milman y otros puntos relevantes.
Esto no nos sorprende. Forma parte de la inacción del Poder Judicial y de la persecución sistemática contra Fernández a lo largo de los años. La violencia política y los discursos de odio nos trajeron hasta acá, aseveró.
Hoy vivimos una época oscura. Están legitimadas prácticas que pensábamos erradicadas para siempre y quienes dieron su vida por el pueblo y fueron víctimas de un intento de asesinato, ni siquiera tienen la posibilidad de un juicio justo. Es lamentable, añadió.
Además, indicó que la persecución y la demonización de la exmandataria solo tienen como objetivo disciplinar a aquellos que tienen responsabilidades para que no intenten enfrentarse al poder económico.
“Debemos recuperar el pacto democrático que se perdió en este tiempo. Todas las fuerzas políticas tenemos la obligación de trabajar para erradicar la violencia en todas sus formas”, señaló.
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