El gobierno sionista aprobó una vergonzosa decisión que pretende impedir que la Unrwa desempeñe su papel humanitario basado en ofrecer el mínimo de servicios dentro y fuera de los territorios palestinos ocupados, expresó el Ministerio de Asuntos Exteriores en una declaración emitida hoy.
El texto consideró que esta actitud forma parte de los intentos israelíes de poner fin al papel de la agencia y encubrir los crímenes que comete en Gaza y Cisjordania, así como liquidar los derechos de los refugiados palestinos en la diáspora.
Explicó que la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió, después del día de la Nakba en 1948, crear la Unrwa con el objetivo de consagrar los derechos de los refugiados palestinos y la aplicación de las resolución no. 194 de las Naciones Unidas, que ratifica el derecho de los refugiados palestinos a retornar a sus hogares de los que fueron expulsados.
De acuerdo con el comunicado de la Cancillería, las falsas acusaciones israelíes contra un organismo de la ONU que presta servicios humanitarios conllevaría luego a acusar a la propia Organización de Naciones Unidas de terrorismo, así como a cualquier organización internacional que defiende los derechos humanos del pueblo palestino y el derecho internacional humanitario.
Siria acoge a alrededor de medio millón de palestinos desde finales de los años cuarenta hasta ahora y hace un llamamiento a todos los países del mundo que han apoyado la Unrwa durante más de 70 años a que condenen esas decisiones sionistas y que continúen con su apoyo político y financiero a este organismo, aseveró el Ministerio.
Concluyó su declaración con reiterar el apoyo de Damasco a las actividades humanitarias de la Unrwa dentro y fuera de Palestina ocupada.
Damasco había expresado su rechazo cualquier intento de socavar el papel y el mandato de la agencia al servicio de la agenda israelí y condenó también la flagrante parcialidad y el apoyo ilimitado brindado por la administración estadounidense y sus aliados a la entidad ocupante.
El gabinete israelí aprobó en primera lectura un proyecto de ley que clasifica a la Unrwa como una organización terrorista, prohíbe su funcionamiento en la entidad y revoca la inmunidad otorgada a sus empleados.
Tal dictamen forma parte de la campaña israelí para desmantelar la agencia de la ONU en un intento de liquidar la causa de los refugiados palestinos.
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