La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China Mao Ning enfatizó que ambos son grandes países en desarrollo y mercados emergentes importantes, así como socios estratégicos integrales entre sí.
De acuerdo con la vocera, Beijing tiene a los nexos sino-brasileños en una posición prioritaria de su política exterior.
«China está dispuesta a tomar la celebración del 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países como una oportunidad para promover la Iniciativa de la Franja y la Ruta en conjunto con la reindustrialización de Brasil y otras estrategias de desarrollo», agregó.
La portavoz llamó a fomentar la cooperación práctica en todos los campos hacia un desarrollo de mayor calidad, en busca de nuevos beneficios para los dos pueblos y para contribuir al desarrollo y la prosperidad mundial.
«Brasil es el país del fútbol. China da la bienvenida a Brasil para que se una lo antes posible a la gran familia de la construcción conjunta de La Franja y la Ruta, y en esta construcción marque un impresionante gol mundial», señaló.
Estas declaraciones se producen en respuesta a los recientes comentarios del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien en una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua expresó su deseo de establecer una nueva asociación estratégica con el gigante asiático.
Lula destacó la importancia de fortalecer la cooperación en ciencia, tecnología, producción de chips y software, y subrayó que Beijing es un socio crucial para Brasil en la promoción del crecimiento económico y el desarrollo tecnológico.
El mandatario también manifestó su esperanza de que ambas naciones intensifiquen la cooperación en la lucha contra el hambre y exploren juntos la IFR.
Actualmente unas 150 naciones pertenecen a este megaproyecto propuesto por el presidente chino Xi Jinping hace 11 años que busca fortalecer la interconectividad entre el gigante asiático, Europa, África y Asia principalmente, pero que se extendió luego a las naciones de América Latina y el Caribe.
Sin embargo, Brasil aún no es parte de la IFR, aunque Lula ha mostrado en varias ocasiones su interés de convertir al gigante sudamericano en miembro de este proyecto.
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