Boric encabezó un acto en la Escuela de Formación de Carabineros junto al Comandante de ese cuerpo, general Ricardo Yañez, y la Ministra del Interior, Carolina Tohá.
Explicó el gobernante que 509 futuros egresados de ese centro realizarán sus prácticas en esta zona, como parte de un refuerzo inicial al denominado plan Calles sin Violencia. A ese grupo se le sumarán otros 400 oficiales en una segunda etapa para incrementar las tareas de vigilancia y patrullaje, sobre todo en horas de la noche.
Otro contingente de 760 efectivos será formado con reasignaciones de carabineros ubicados en diversas regiones del país, aseguró el mandatario, quien reiteró su voluntad de poner fin al flagelo de la creciente violencia en el área metropolitana de Chile.
Del 13 al 16 de julio se cometieron en comunas capitalinas dos matanzas colectivas, entre ellas la de cuatro adolescentes de entre 13 y 17 años.
Si bien estos hechos causaron una gran conmoción en la sociedad, los actos delictivos violentos, muchos de ellos con el uso de armas de fuego, son casi cotidianos, debido al accionar de bandas asociadas al crimen organizado.
Acerca de este problema, el presidente Boric reconoció que es una tarea difícil a la cual están destinando el máximo de recursos y herramientas a disposición del Estado.
Otra medida anunciada recientemente por el jefe del Palacio de La Moneda fue la creación de una cárcel de máxima seguridad, cuya futura sede en la comuna de Santiago Centro levantó una áspera polémica entre el Ejecutivo y la municipalidad.
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