“La combinación de estos dos factores, la forma en que se llevan a cabo las operaciones militares y las dramáticas circunstancias en que se distribuye la ayuda humanitaria crean una situación humanitaria muy dramática”, dijo el secretario general durante un encuentro con la prensa.
El alto representante aseguró que la ofensiva israelí acumula el nivel más alto de muertes y destrucción que cualquier otra campaña militar desde que ocupa su cargo, al tiempo que advirtió por su “naturaleza caótica”.
Guterres recordó las reiteradas órdenes de evacuación que obligaron a los palestinos en la Franja a moverse al sur, centro y luego norte del enclave “en busca de una seguridad que no existe en ningún lugar”.
Además, ratificó las preocupaciones de Naciones Unidas por la “situación de total anarquía” reinante en Gaza, una situación en la que la ley y el orden han desaparecido por completo.
“Nadie está a cargo de la seguridad en parte alguna de la zona de Gaza, así que vemos convoyes saqueados en todo momento. Y lo peor es que en tres días consecutivos, tres convoyes de la ONU fueron alcanzados por el fuego: el domingo, el lunes y el martes”, denunció.
Cifras de las autoridades gazatíes estiman que la ofensiva de Tel Aviv acumula más de 39 mil víctimas fatales y más de 90 mil heridos cuando el conflicto sobrepasa los 10 meses dejando a la población del enclave hambrienta y desesperada.
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