En un comunicado publicado en sus redes sociales, la organización destacó que frente al recrudecimiento del bloqueo económico y las políticas agresivas aplicadas por Estados Unidos contra la isla, la nación caribeña reactiva su capacidad de resistencia que emana del pueblo.
La nota recordó la importancia histórica de los ataques simultáneos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, el 26 de julio de 1953, bajo la conducción del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.
Más de un centenar de jóvenes llevaron a cabo la acción con el propósito de iniciar la lucha para derrocar al dictador Fulgencio Batista (1952-1958), y pese a sufrir un revés y el asesinato de muchos compañeros, no cejaron en su empeño hasta lograr, poco más de cinco años después, el triunfo de sus ideas.
“El Moncada fue una amarga prueba de adversidad. Pero la derrota de esta acción les enseñó a convertir los reveses en victoria”, refirió el comunicado que apunta que el 26 de julio de 1953 representa un punto de inflexión histórico, no sólo para el pueblo cubano, sino para las revoluciones del siglo XX.
“La Revolución Cubana superó los límites de la conciencia burguesa y se identificó con la clase revolucionaria, convirtiéndose en una de las grandes revoluciones proletarias de nuestro tiempo”.
El mensaje reconoce la obra social emprendida desde el triunfo del 1 de enero de 1959 y la manera en que el pueblo ha defendido el proceso revolucionario en momentos cruciales como la crisis económica de los años 90 del siglo pasado, tras la caída del campo socialista.
“La unidad popular en torno al proyecto revolucionario será el baluarte para afrontar esta nueva ofensiva imperialista y enmendar los errores en la construcción de la nueva sociedad”, añadió.
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