Según un sondeo del Instituto Lazar, divulgado por el diario Maariv, la coalición anti-Netanyahu conquistaría 57 de los 120 escaños de la Knesset (Parlamento), en tanto los partidos ahora en el poder lograrían 53.
Los partidos árabes, tanto el islamista Raam como los de izquierda, sumarían los 10 escaños restantes.
El jefe de Gobierno enfrenta un creciente rechazo interno por sus políticas conservadoras y la continuación de la guerra en la Franja de Gaza, que ya dura más de nueve meses y amenaza con extenderse a la región.
Hace unos días, una encuesta del Canal 12 destacó que 44 por ciento de los entrevistados exige la dimisión inmediata de Netanyahu, en tanto 28 por ciento considera que debe hacerlo tras finalizar el conflicto en Gaza.
Otra investigación de la Corporación de Radiodifusión reveló que el 57 por ciento de los israelíes estima que el político divide al país y provoca discordias internas.
“Durante décadas, (el político derechista) ha estado incitando a los israelíes unos contra otros, dañando nuestro tejido social nacional”, señalaron en una carta enviada a los líderes del Congreso de Estados Unidos.
El documento está rubricado entre otros por el exdirector del Mossad Tamir Pardo y los exjefes del Ejército Dan Haloutz, de Defensa Moshe Ya’alon y de Seguridad Nacional Uzi Arad.
La lista de dirigentes nacionales que critican su labor es larga, e incluye a los ex primeros ministros Ehud Olmert, Yair Lapid, Ehud Barak y Naftali Bennett.
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