La hongkonesa, dos veces medallista de bronce en torneos del orbe, se convirtió en la nueva reina de la espada olímpica al batir en la final a la local Auriane Mallo-Breton, quien tiene en su palmarés siete podios en campeonatos europeos.

El duelo fue complejo desde el inicio y para llevarse la victoria Kong Man Wai e inaugurar el casillero dorado de su país en esta cita estival tuvo que firmar una épica remontada ante un público que apoyó a la francesa hasta el último toque.

La medalla de bronce fue al cuello de la húngara Eszter Muhari, vencedora de la estona Nelli Differt por 15 toques a 14, en otro combate de altas tensiones.

Por su parte el sudcoreano, quien ya había saboreado el oro al titularse en Tokio 2020 en la modalidad por equipos, fue implacable con sus rivales con el sable en la mano y le dio tambien a su nación la primera presea dorada de estos juegos.

En su último duelo batió 15-11 al tunecino Fares Ferjani, oro en los Juegos Africanos 2019.

El italiano Luigi Samele, plata en Tokio, doblegó 15-12 al egipcio Ziad Elsissy para agenciarse el metal bronceado.

Por el camino quedaron dos de los grandes favoritos para subir a lo más alto del podio, el georgiano Sandro Bazadze, número uno del mundo, y el húngaro Áron Szilagyi, ganador de tres metales dorados en Juegos Olímpicos de forma consecutiva.

Mañana se disputarán las medallas en los individuales de florete para mujeres y en la espada para hombres.

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