En la jornada con las primeras preseas en disputa, no pudieron el judoca Luka Mkheidze en los 60 kilogramos ni la espadista Auriane Mallo-Breton, derrotados en los duelos finales, pero La Marsellesa sí retumbó en el mejor escenario de los imaginados, un Stade de France desbordado por 80 mil almas.

Antes de los juegos de casa bajo los cinco aros, los galos tuvieron la ilusión de contar en el fútbol con Kylian Mbappé, en el baloncesto con Victor Wembanyama y en el rugby 7 con Antoine Dupont, conscientes de que no todo lo que se anhela se puede lograr.

Kiki quedó fuera de París-2024, mientras Wemby y Dupont respondieron presentes, este último tras una adaptación del rugby de 15, que a todas luces valió la pena.

La etapa clasificatoria fue discreta para “Les Bleus du 7”, con un empate frustrante con Estados Unidos en el debut y un revés ante los bicampeones olímpicos de Fiyi, con un triunfo intercalado sobre la débil Uruguay.

Sin embargo, a partir de los cuartos de final vivieron un renacimiento, que incluyó victorias frente a los “Pumas” de Argentina” y los “Springboks” de Sudáfrica en semis, despejando el camino hasta el duelo final con los “Flying Fijians”, la dulce revancha.

Un contundente 28-7 y el brillo de Dupont no solo destronaron a la hasta hoy invicta bajo los cinco aros Fiyi, sino que abrieron el medallero dorado de una Francia que ambiciona integrar el Top5 en la tabla general de galardones de París 2024.

“Difícil de encontrar las palabras cuando se tiene la oportunidad de vivir emociones como esta”, afirmó el estelar jugador, autor de 10 puntos en el partido por el título.

La prensa se rinde a los pies de sus rugbistas, que dejan la varilla bien alta a las féminas, subcampeonas hace tres años en Tokio.

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