Tras una jornada de movilizaciones en demanda de la elección de un nuevo presidente y un nuevo Parlamento, la semana pasada, la Coordinadora Unitaria de Lucha (CNUL), que agrupa a organizaciones sociales y partidos progresistas, convocó a una concentración en el centro de la capital.
Parte de las agrupaciones del CNUL, de Lima y un avanzada de la región surandina de Puno tuvieron una reunión de coordinación de la participación capitalina en la demostración que demanda el cese del Gobierno y el Parlamento y nuevas elecciones adelantadas.
También exige mayor celeridad para hacer justicia a los 50 civiles muertes, mujeres y niños incluidos, en la represión de las protestas contra el ascenso de la presidenta Dina Boluarte al cargo, entre diciembre de 2022 y marzo de 2023, cuyo epicentro fue Puno.
En la reunión participaron organizaciones de pescadores y maestros de otras regiones y una dirigente indígena de Puno confirmó que hoy llegan representantes de las 13 provincias de esa región surandina que fue epicentro de las protestas de 2022 y sufrió más muertes.
En la convocatoria a las movilizaciones que se inician participa la Asociación Nacional de Familiares muertos y heridos en aquellas jornadas, que participarán con representantes llegados de regiones de los caídos, Puno, Cusco, Ayacucho, Arequipa e Ica.
Los familiares participarán mañana y en las marchas proyectadas para los dos días siguientes, en pleno feriado largo por el 203 aniversario de la independencia peruana.
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