La cita es sobre las 13:30, hora local, en la meca de la tierra batida, la cancha Philippe Chatrier, ante el húngaro Marton Fucsovics, en un complejo de la Porte d’Auteuil que tantas veces vio al español encumbrarse en el Grand Slam Roland Garros (14) hasta recibir el título nobiliario de Rey de la arcilla.

Rafa tuvo ayer un debut victorioso junto a su compatriota Carlos Alcaraz, la dupla sensación bajo los cinco aros, aunque se le vio con un vendaje en la pierna derecha, tras los problemas de abductor sufridos esta semana en el entrenamiento en su feudo.

Para no pocos que quisieran verlo en acción en París-2024, lo mejor sería que el 22 veces ganador de torneos Grand Slam, solo superado por los 24 del estelar serbio Noval Djokovic, opte por no jugar el singles.

Nadal disparó las expectativas, y también las dudas, al afirmar que aún no había tomado una decisión.

No lo sé, yo solo disfruto el momento, jugar con Carlos hoy, ayer fue increíble (estuvo entre los portadores estrella de la llama olímpica en la inauguración), declaró la víspera el mallorquín.

Si juega frente a Fucsovics y hace valer su condición de amplio favorito, el tenista español de 38 años tendría net por medio en la segunda ronda a Djokovic, en un duelo que ya clasifica como el mejor de la historia.

Las dos leyendas han chocado 59 veces, 10 de ellas en el Garros, con 30 triunfos para el balcánico, aunque en la tierra batida de París, Nadal ha reinado, imponiéndose tres veces en la final.

Nole ya barrió en su debut al australiano Matthew Ebden y asegura estar enfocado en cumplir el sueño que le falta a sus 37 años: ser campeón olímpico.

En Beijing-2008, Rafa logró la medalla de oro y Djokovic tuvo que conformarse con el bronce.

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